La Argentina goleó a Serbia y Montenegro por 6 a 0 y quedó muy cerca de la clasificació

Con un buen juego en equipo y hasta por momentos vistoso, la selección argentina venció a Serbia y Montenegro por 6 a 0, en Gelsenkirchen, y está a un paso de los octavos de final de la Copa del Mundo. Los goles del conjunto albiceleste los convirtieron Maxi Rodríguez en dos oportunidades, Cambiasso, Crespo, Tevez y Messi.

Para pasar de ronda, el equipo que dirige José Pekerman deberá esperar por el partido que en un rato jugarán Holanda y Costa de Marfil. Si los africanos no triunfan, la Argentina estará en octavos y espera rival del Grupo D, que componen México, Portugal, Angola e Irán.

La selección juego un muy buen partido y mostró su mejor cara especialmente después de los 30 minutos del primer tiempo. Cuando el equipo se decidió a jugar la pelota por abajo, demostró todo el potencial que tiene. Nuevamente, como ante Costa de Marfil, supo aprovechar todas las opciones de gol con las que contó. Serbia y Montenegro se mostró como un rival muy débil, que muy poco pudo hacer.

En la primera etapa, la Argentina se encontró muy rápido con la ventaja, lo cual fue determinante para el desarrollo del partido. Iban 5 minutos, cuando Saviola recibió un pase de Sorín, encaró por la izquierda y cedió la pelota ante la entrada de Maxi Rodríguez, que cruzó el remate al palo izquierdo del arquero Jevric. A los 11, Lucho González fue a trabar una pelota al piso y se retiró lesionado. Por él, entró Cambiasso. Tras el gol, los dirigidos por Pekerman perdieron el balón y empezaron a abusar del pelotazo.

Sin embargo, a los 30, se produjo el quiebre. En una jugada colectiva fantástica, la selección consiguió el segundo. Riquelme y Saviola hicieron una pared. El conejito cedió a Cambiasso, que entraba por la derecha, quien toco de primera con Crespo. El 9 argentino se la devolvió de taco y el Cuchu definió fuerte al medio para festejar. A partir de entonces, la Argentina empezó a hacer circular la pelota por lo bajo y demostró ser un equipo muy fuerte. A los 40, Saviola recuperó una pelota cerca del banderín del córner por la derecha, encaró hacia al arco, dejó a un jugador por el camino y definió. El rebote que dio el arquero le permitió a Maxi Rodríguez anotar el tercero y liquidar el encuentro.

En la segunda mitad, la selección salió a hacer circular la pelota y dejó venir a los serbios para apostar al contraataque. Pekerman le dio el gusto a la gente y entraron Messi y Tevez, los dos futbolistas más reclamados por el público argentino. Encima, a los 19 minutos, el delantero Kezman le pegó muy fuerte a Mascherano y se fue expulsado. Los ingresos de Tevez y Messi le aportaron más explosión y velocidad al equipo y, así, se consumó la goleada.

A los 33 minutos, tras una infracción sobre Messi, Riquelme cedió rápido a la joven estrella argentina y el pulga envío la pelota por abajo para el ingreso de Crespo por la derecha, que sólo tuvo que empujarla. A los 39, Tevez se dio el gran gusto y, luego de recibir un pelotazo de Mascherano, dejó en el camino a dos serbios con caño incluido y cruzó el remate para anotar el quinto. Para el final, la frutilla del postre quedó en los pies de Messi, que recibió una asistencia de Tevez y definió ante la salida del Jevric.

Por entonces, Gelsenkirchen era una fiesta argentina. El rendimiento demostrado por el equipo de Pekerman fue ilusionarse. Seguramente, todo el plantel ya estará pensando en la segunda fase.

Los equipos

Argentina: Abbondanzieri; Burdisso, Ayala, Heinze y Sorín; Lucho González (PT 16, Cambiasso), Mascherano y Maxi Rodríguez (ST 29, Messi); Riquelme; Saviola (ST 13, Tevez) y Crespo. DT: José Pekerman.

Serbia y Montenegro: Jevric; Gavrancic, Krstajic y Dudic; Koroman (ST 4, Ljuboja), Duljaj, Djordjevic, Nadj (ST, Ergic) y Stankovic; Kezman y Milosevic (ST 24, Vukic). DT: Ilija Petkovic.

Árbitro: Roberto Rosetti (Italia).